Surikí se localiza en el golfo de Urabá, a orillas del río que lleva su nombre, el Suriquí. Este lugar es un catival, donde se extiende un frondoso bosque de cativos, conocidos científicamente como Prioria copaifera. La región se inunda ocasionalmente por los ríos del Chocó, un ecosistema reconocido por su extraordinaria productividad biológica en el trópico. “No hay piedras. Es una selva sumergida en el agua”.
En Surikí se llevan a cabo iniciativas educativas dirigidas a jóvenes de la región y sus familias, con el objetivo de promover el cambio y transformar prácticas como la caza, el tráfico de fauna silvestre y la tala de bosques en la cuenca del río Suriquí. Aquellos que anteriormente se dedicaban a la caza, el tráfico de especies o la deforestación, ahora se han convertido en guías de turismo científico comunitario y participan activamente en el monitoreo de la biodiversidad local.